El colectivo gitano es uno de los que más me llama la atención, lo tenemos muy cerca pero a la vez lo desconocemos tanto... Tenemos tantos prejucios en contra de este colectivo que la imagen de ellos en la sociedad está bastante distorsionada, y es precisamente ahí donde nuestras compañeras basicamente centraron su exposición.
Los gitanos durante siglos han sido objeto de racismo, generalizando en todo momento y hablando de que son vagos, analfabetos, de poca confianza... Y todavía hoy día se habla de ellos y se escucha prácticamente lo mismo, y siempre se justifican esos prejuicios y ese racismo en estas palabras: " es que los gitanos son así, su cultura es así".
Según nuestras compañeras, los medios de comunicación contribuyen a seguir manteniendo esa imagen estereotipada que tenemos de los gitanos. Esto me recuerda a un programa que vi hace ya tiempo, creo que lo tengo al principio del blog, en el que se centraban en gitanos que habían llegado muy lejos con sus profesiones. Pero este es uno de los pocos programas que emite una cosa así, normalmente salen en las noticias viviendo en chabolas o porque han robado o porque han cometido algún delito. Bien es cierto, que esa realidad también existe, pero hasta qué punto. A veces, se supone que con esas noticias o programar intentan sensibilizar o manifestar la situación de muchas de esas peronas, y sin embargo, consiguen el efecto contrario, crear más diferencias de las que hay.
Otro de los temas que se trato en la exposición y que creó debate fue la educación. Las opiniones fueron diversas, pero muchos dijeron que los gitanos siguen rechazando la educación formal para sus hijos. Yo aquí discrepo ya que cada vez más niños y niñas están escolarizado, soy consciente de que la ley los obliga y que además se llevan a cabo muchas campañas contra el absentismo escolar, pero a la vez creo que ellos lo están empezando a ver necesario. Voy a permitirme decir que el curso pasado estuve un cuatrimestre de voluntaria en el Colegio Andalucía del Polígono Sur y pude ver que muchos padres estaban muy concienciados de la importacia de que sus hijos recibieran una educación formal. Después también está el otro lado de la moneda, y muchos de esos niños habían sido escolarizados de forma tardía, es decir, con 9 ó 10 años y presentaban grandes dificultades y un severo fracaso escolar, pero la mayoría se esforzaba mucho. Por otro lado, creo que es lógico que parte de ese colectivo rechaze la educación formal ya que le enseñen a sus hijos una serie de valores distintos a los que ellos tienen, por ello, considero que es muy importante trabajar de forma conjunta; con los niños, la escuela y la familia. Para que así esa educación sea completa y no sea contradictoria, y así todo el colectivo llegue a aprobar esta educación.
Para concluir, diré que esta integración de la parte de ese colectivo que está excluída no se consigue creando guetos y juntándolos unos con otros, apartándolos, y dejándolos a un lado, abandonados en las afueras de las ciudades, sino trabajando con ellos y con el resto de la población proyectos que tengan como objetivo la integración de estas personas. Ahí podemos hacer mucho como Educadores Sociales.
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