sábado, 19 de junio de 2010

7ª Exposición: Menores inmigrantes no acompañados


La exposición anterior sirvió también de introducción a esta que se centra exclusivamente en menores inmigrantes que llegan a otro país solos.



El grupo que expuso, comenzó con un vídeo de "En busca del Valle Encantado" en el que aparecía Piecito y sus amigos que viajan solos hacia otra tierra que desconocen y que por el camino se encuentran todo tipo de peligros. Este video no es más que una metáfora de lo que ocurre en realidad con estos menores que emigran solos, y que al igual que Piecito, intentan juntarse unos con otros ya que tienen objetivos comunes, corren muchos peligros y algunos incluso se quedan por el camino.



Una vez que vimos este vídeo y sacamos algunas conclusiones, el grupo explicó quiénes son estos menores y cuál es el perfil de éstos (casi todos son varones, tienen entre 14 y 17 años, los lugares de prodecencia, etc). También nos explicaron cúal solía ser su proyecto migratorio, y la mayoría vienen con la idea de conseguir la documentación y trabajar. Pero cuando llegan a España ven que no es lo que se imaginaban ya que muchos vienen con una idea un poco distorsionada de lo que es la realidad.



Pueden llegar de dos formas: legal o ilegal (en patera, en los bajos de un camión, acompañados de algún conocido...). Pero lleguen como lleguen, cuando los encuentran, tienen asilo. Una vez que son encontrados, existen dos posibilidades; la repatriación o el centro de acogida, y quí siempre prima la Ley del Menor.



Cuando están en España ellos tienen una serie de derechos, entre otros los siguientes:


  • Derecho a la educación (primaria y secundaria). Lo que ocurre que esto para ellos es díficil ya que la mayoría llega con la idea de trabajar, no suelen tener motivación, el idioma puede ser un impedimento y también suelen llegar con un bajo nivel.

  • Asistencia sanitaria.

  • Formación Profesional

  • Actividades de ocio y tiempo libre que favorece su integración social.

También vimos las diferentes fases de la intervención de estos menores y cúanto suelen durar cada una de ellas. A continuación las expondré de forma breve:



  1. Localización del menor por parte de la policía, o algún ciudadano, e incluso a veces ellos mismos son los que acuden a la policía o a algún centro.

  2. Una vez localizados se les lleva al centro de acogida y si se tiene duda de que puedan ser mayores de edad se les hace la prueba aseométrica. Si es mayor de edad se deporta y si es menor pasa al centro de primera acogida (se supone que la duración en ese centro es como mucho de 2 ó 3 meses pero a veces se prolonga).

  3. Se toma una decisión de si se repatrian o si se quedan. La principal opción es repatriar (algo que yo pensaba que no era así), la segunda es que se queden en un centro de acogida y la tercera es una acogida familiar (de esta se dan muy pocos casos). Si se quedan les piden un permiso de residencia urgente.

  4. Aquellos que están en el centro de primera acogida y que se ha decidido que se queden, pasaran al centro de acogida de larga estancia y cuando ya vayan a cumplir la mayoría de edad pasarán a la fase de autonomía, en la que se les enseña a valerse por si sólos y se les ayuda a que puedan tener una vida estable cuando salgan del centro.

A parte también nos explicaron los factores de riesgo y de protección. Considero que son los mismos que los que tienen los inmigrantes adultos, pero con el agravante de que son menores, es decir, son todavía más vulnerables por este hecho.


En cuanto a la parte práctica, nos deleitaron con un vídeo de una entrevista a un Educador Social del centro "Paz y Bien" de Huelva, y finalmente con otro vídeo que se titula "El viaje de Said", en el que un niño "viaja" a la "tierra prometida".


Finalmente expusieron las conclusiones de su trabajo. Estas son algunas de ellas:



  • Los centros de acogida están saturados.

  • El hecho de que algunos se fuguen de esos centros no favorece la inserción.

  • Hay una tardanza del permiso de residencia que acarrea muchos problemas.

  • Estos menores sufren el estigma de que se les suele considerar jóvenes conflictivos.

  • Existen faltas de convenios con las escuelas.

  • A pesar de todo hay menores desprotegidos (prostitución, vivir en la calle...)

Respecto a este tema, creo que sería necesario promover campañas de insersión de estos menores y por supuesto de adopción, ya que muchos de ellos llegan siendo muy pequeños y viven toda en su infancia en los centros de acogida en los que además se exponen muchas veces al maltrato institucional (cambiarlos constantemente de centros por ejemplo). Aunque soy consciente de que eso es muy difícil por lo que nos decían nuestros compañeros de que hay estigmas de que son niños problemáticos. Por ello, considero que eso es parte fundamental de la labor del Educador Social, no sólo trabajar con estos menores, sino mediar con los centros, presionar para que por ejemplo se consigan rápido los permisos de residencia, buscar recursos, sensibilizar a la población y llevar a cabo programas de insersión de estos menores, entre otras cosas.


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